En medio de una intensa actividad en las
universidades autónomas en estas semanas de septiembre, orientada en parte a
cumplir con la familia venezolana en cuanto a la reprogramación de semestres y
años e inscripciones de la diversas cohortes 2013-2014, las comunidades que
integran las nóminas respectivas de cada universidad y los estudiantes que
poseen el derecho constitucional del disfrute de óptimas providencias
estudiantiles han podido constatar el gigantesco fraude antiuniversitario
perpetrado por el gobierno ilegítimo de Maduro Moros.
En el marco de mesas de trabajo cuyos "acuerdos" son
ignorados por el MEU y la simultánea puesta en vigencia en términos
unilaterales y dictatoriales de la Convención Colectiva Única, CCU, se ha
estafado no sólo a los profesores sino a todos los sectores de nómina de las
casas de altos estudios del país. Las resoluciones de la junta directiva de
Fapuv, del 25 de los corrientes, respaldan nuestra aseveración. Los acuerdos
del 6 de agosto (Averu, Fapuv, MEU) han sido descaradamente burlados.
A manera de ilustración, la propia comisión de expertos de
Fapuv ha considerado que si el Gobierno hubiese respetado y honrado las Normas
de Homologación del sector universitario público, tomando como referencia el
lapso 2009/14, el profesor titular a dedicación exclusiva recibiría 558.225
bolívares en lugar de 31.016 del retroactivo 2013 que pautan las fatídicas
tablas salariales de la CCU, y que han sido depositadas en las cuentas del
personal activo. En el caso de los instructores con similar dedicación, la
diferencia es también abismal (NH: 241.196 bolívares versus 20.503 bolívares de
la CCU).
Más aún, la adhesión a las prácticas de "exterminio"
del oficialismo subyace en la disposición de la CCU de discriminar y perjudicar
al sector de profesores universitarios jubilados. Al rechazar la aplicación de
la CCU en julio, en nuestra condición de rector (e) de la UCV para el momento,
hicimos un categórico planteamiento ante el funcionario del MEU por cierto,
Calzadilla sigue siendo un ministro clandestino en que afirmamos la ilegalidad
y anticonstitucionalidad de la CCU y asumimos la defensa irrestricta de los
derechos constitucionales del profesor universitario jubilado.
En el MEU no sólo se desconocen las Normas de Homologación y
las enormes deudas acumuladas con todos los sectores nominales desde 2002, sino
que en breve se anunciará la reconducción para el año 2014 y, por sexto año
seguido, del presupuesto universitario. Con toda mala fe, se niega una vez más
la reposición de cargos que con absoluta responsabilidad hemos solicitado en
términos prioritarios en la cuota presupuestaria que la UCV preparó para el
próximo año fiscal. En los últimos 4 años se nos han negado 8 millardos de
bolívares.
En momentos en que escribía el artículo, los compañeros
estudiantes me dieron a conocer la nueva burla del MEU en contra del sector
estudiantil, al hacer caso omiso del pírrico aumento de becas a 1.000 bolívares
mientras envían fondos por los montos de 200 y 400 bolívares para becas y
ayudantías. Como si fuera poco, un fraude similar se anunciaba en el caso de
los casi 500.000 venezolanos que integran las nóminas de la educación primaria
y media.
Es una hora decisiva para la Venezuela democrática y para sus universidades.
La dictadura se mantiene por la represión, la muerte y el apoyo de los
gobiernos que, como el de Maduro, son forajidos. Un nuevo llamado a la unidad
nacional y universitaria. Rechacemos los enfrentamientos estériles. La
autonomía es a la universidad lo que la democracia es a la nación.