martes, 15 de mayo de 2012

UCV, autonomía y elecciones rectorales


En marzo de 1959, la UCV eligió por primera vez en su historia republicana a sus autoridades rectorales. La nueva Ley de Universidades de diciembre de 1958, no sólo establecería el ejercicio pleno de la autonomía universitaria, sino que estipulaba la convocatoria del claustro de docentes y de un grupo de estudiantes, seleccionados previamente por el universo estudiantil. Ha transcurrido medio siglo de similares jornadas académicas, con modificaciones en el camino, en cuanto al voto proporcional de todos los estudiantes.

En estos 50 años de ejercicio democrático y plural, la UCV y las otras universidades nacionales autónomas, sufragan a menudo para seleccionar miembros de su comunidad, que han de desempeñar diversas funciones, que garanticen en lo posible el progreso, la innovación, en fin, una academia de calidad, que avanza en el presente y planifica el futuro institucional. Esa es nuestra naturaleza y nuestro deber.

Cada familia aspira y demanda de nosotros, el mejor de los aprendizajes para sus hijos. No somos políticos ni podemos imponer credos o doctrinas únicas. No obstante, como miembros integrales de la sociedad civil tenemos el derecho de expresar libremente posiciones políticas.

Es este el espíritu que subyace en la convocatoria que la Comisión Electoral de la UCV presentó a la comunidad ucevista para elegir el 8 de junio (y el 15 de junio para una segunda vuelta en caso necesario), un nuevo equipo rectoral para el lapso 2012-2016.

Consustanciados con la significativa mayoría de los venezolanos que rechazó en noviembre de 2007 la propuesta del chavismo de un Estado y una docencia "socialistas", no sólo ejercimos un recurso de nulidad de la Ley Orgánica de Educación en el año 2010 (hasta la fecha congelado por el TSJ), sino que los escritos, declaraciones y manifestaciones públicas de cientos de miles de universitarios a escala nacional llevaron al Presidente de la República, el 4 de enero de 2011, a declarar inaplicable, vetar y devolver a la Asamblea Nacional el proyecto de la ley especial de universidades.

En ambos textos, como parte de la fracasada intentona gubernamental de acabar con el régimen autonómico que rige nuestras universidades públicas, y en particular con el músculo universitario por excelencia que son sus docentes, la Sala Electoral ha pretendido imponer el descabellado régimen de igualdad de condiciones entre los electores (numeral 3 del artículo 34 de la LOE), que incluye a profesionales, empleados y trabajadores, lo que viola flagrantemente el artículo 109 de la Constitución Nacional, que contempla a docentes, estudiantes y egresados de la "comunidad universitaria" para asuntos de estricto carácter académico.

El artículo 109 permite, además, que las propias universidades establezcan reglamentos electorales y las proporcionalidades respectivas.

Así, desde el año 2010 la Sala Electoral ha inducido un caos nacional sin precedentes, al suspender procesos electorales en más de diez universidades públicas, evadir la instauración democrática de elecciones en las universidades oficialistas y, en cuanto a la UCV, suspender las elecciones decanales y de Consejo de Apelaciones y "ordenar" aplicar la LOE a las elecciones rectorales.

Nuestra respuesta al TSJ (08-05-12) es categórica. Un amplio debate en toda la comunidad sobre el impacto de esa sentencia (documento del Consejo Universitario) y la eventual redacción de un reglamento electoral ucevista.

viernes, 11 de mayo de 2012

Grandeza y porvenir


Escribo estas líneas pocos minutos después de concluir una nueva y enorgullecedora jornada académica en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela.

Autoridades rectorales y decanales, profesores, el personal de apoyo y las emotivas interpretaciones de nuestro Orfeón Universitario, permitieron ofrecer el marco de alegría y de vivencias que se harán inolvidables para 464 nuevos doctores, magíster y especialistas que provienen de la muy amplia diversidad de saberes que caracterizan el portafolio de cursos de posgrados ucevistas.

Con cada nombre, resonaban de emoción los corazones de la Venezuela honorable, de la Venezuela noble, que no se doblega aún ante la más cruda adversidad. Son los corazones del padre y la madre, esposa o esposo y aún del bebé que "acompaña" a su progenitora a disfrutar de tan especial ocasión.

Mientras trascurren tan cálidos minutos, vienen a mi mente otras jornadas recientes que expresan la grandeza de Venezuela y de su UCV. 564 nuevos ascensos en el escalafón docente, 60 o un poco más de proyectos de investigación, de jóvenes profesores que dan los primeros pasos en la investigación científica y humanística, el acelerado crecimiento del servicio comunitario o de nuestras gerencias de educación a distancia y de gestión de información, conocimiento y talento. En resumen, innovación, emprendimiento y los primeros pasos de la inserción de la UCV en los procesos educativos orientados al desarrollo sostenible de la nación (Resolución 57/254 de la ONU).

Cónsono con el compromiso de la UCV de formar profesionales con una educación integral de calidad así como socialmente responsables, a través del programa de cooperación interfacultades hemos iniciado la estructuración de plataformas organizacionales orientadas a la universidad sustentable, que aborda temas de un muy amplio espectro en el contexto interdisciplinar.

La gerencia, los sistemas y la extensión reforzada por la indetenible UCV virtual complementan bases muy sólidas de la autonomía universitaria en estas primeras décadas del siglo XXI. Son pasos académicos firmes para cambios sustanciales de paradigma en el propósito y modelos operativos de nuestras universidades. Podemos adelantar la visión de "mundializar" la institución. Capacidades instaladas que opongan con firmeza al extramuro dictatorial y asfixiante y minorías intramural que pretenden detener estos prometedores avances iniciales con propuestas facilistas y obsoletas.

Ahora bien, siempre una evocación familiar tiene peso a la hora de impulsar masivamente en un cambio de actitud. Recuerdo que mi padre y abuelos estuvieron ilusionados con el progreso. Hoy, la sensación de desarrollo frustrado camina por las calles. Son millones los que viven de un sueldo mínimo, otros sin él, estamos en un país que necesita una fuerte dosis de esperanza y brillante porvenir mezclada con voluntad, con la acción civilista necesaria para que los medios que permiten progresar se usen ética y eficientemente en beneficio de todos los venezolanos.

Así confluyen la grandeza y el porvenir de libertad y progreso. La oportunidad de recuperar nuestra democracia, de trabajar de sol a sol para reconstruir y fortalecer cada segundo nuestros derechos ciudadanos está ya muy cerca. La victoria democrática el 7 de octubre nos reposicionará ante nosotros mismos y ante el mundo. La UCV y su grandeza nos acompañaran siempre.

EL NACIONAL - Domingo 29 de Abril de 2012