EL
NACIONAL - Domingo 18 de Septiembre de 2011
En apenas
12 meses y unos días más acudiremos masivamente a reencontrarnos con la
libertad y a reconstruir entre todos los venezolanos demócratas y de buena
voluntad una Venezuela plena de derechos y deberes, soberana, honorable, con
equipos de gobierno que sean eficientes y con un nuevo Presidente de la República
que, con decoro, lidere las luchas y los esfuerzos por el bienestar social. A la Universidad Central de Venezuela, y estoy seguro al conjunto de
universidades democráticas, públicas y privadas, les corresponde asumir con
toda firmeza posiciones y acciones que fortalezcan no sólo los caminos de la
victoria, sino que complementen medidas y disposiciones que se vienen
definiendo desde diversos sectores de la sociedad civil para proveer las bases
estructurales y operativas de un realista contrato social y económico. En la UCV debemos avanzar en la consolidación de logros para profundizar el
novedoso paradigma de la gestión, la innovación y el emprendimiento, promover
el diálogo y los consensos entre docentes y estudiantes, y la integración y
sinergia institucional, académica y laboral alrededor de los nuevos diseños
curriculares con indiscutible impacto social. También orientado a la generación
de nuevo conocimiento competitivo, ligado al pre y posgrado, al fortalecimiento
docente, a la educación a distancia, a los valiosos productos de un servicio
comunitario creativo.
Simultáneamente, ser audaces en la gestión de información y de las tecnologías de la comunicación, en la gerencia del conocimiento, el talento y la visibilidad institucional, todo ello con invariable repercusión en una extensión universitaria sólida y una prestación de servicios eficiente y descentralizada. La otra misión absolutamente perentoria, que la sociedad civil espera de nuestra UCV en estos decisivos momentos para el rescate de la República, tiene que ver con sus aportes estratégicos. Las referencias de 1810 y 1811, de febrero de 1936 y de enero de 1958, plenan nuestras conciencias. No hay lugar para el conflicto estéril. Enfrentamos una dictadura en desbandada, pero no por ello menos propensa a generar situaciones de peligro, trampas y el ejercicio sin límites de la represión y la impunidad. La agenda nacional susceptible a nuestros aportes estratégicos incluye múltiples temas. Requiere de la unión efectiva de todas las universidades y de los universitarios democráticos, incrementar la indispensable identidad de propósitos con las academias, los sectores productivos, con la unidad política nacional expresada en las gobernaciones, alcaldías y en la Mesa de la Unidad, las redes sociales y las ONG de talante social y democrático. Mañana la UCV abrirá sus puertas a un nuevo período lectivo y no podemos dejar de lado las luchas por nuestros salarios, la seguridad y previsión social, el respeto a nuestros procesos electorales, la seguridad de nuestros recintos. Sin embargo, hacemos un llamado de unidad nacional a la comunidad universitaria plural y autonómica. Venezuela nos convoca a la victoria del 7 de octubre de 2012. Que nadie se quede inmóvil ante la violencia de grupúsculos anti universitarios. Que no se pierda un día de clases y de actividad fecunda. La resistencia, firme y pacífica, debe continuar en la calle, como siempre respaldados por la Constitución y por la bandera azul de nuestra gloriosa autonomía universitaria.
Simultáneamente, ser audaces en la gestión de información y de las tecnologías de la comunicación, en la gerencia del conocimiento, el talento y la visibilidad institucional, todo ello con invariable repercusión en una extensión universitaria sólida y una prestación de servicios eficiente y descentralizada. La otra misión absolutamente perentoria, que la sociedad civil espera de nuestra UCV en estos decisivos momentos para el rescate de la República, tiene que ver con sus aportes estratégicos. Las referencias de 1810 y 1811, de febrero de 1936 y de enero de 1958, plenan nuestras conciencias. No hay lugar para el conflicto estéril. Enfrentamos una dictadura en desbandada, pero no por ello menos propensa a generar situaciones de peligro, trampas y el ejercicio sin límites de la represión y la impunidad. La agenda nacional susceptible a nuestros aportes estratégicos incluye múltiples temas. Requiere de la unión efectiva de todas las universidades y de los universitarios democráticos, incrementar la indispensable identidad de propósitos con las academias, los sectores productivos, con la unidad política nacional expresada en las gobernaciones, alcaldías y en la Mesa de la Unidad, las redes sociales y las ONG de talante social y democrático. Mañana la UCV abrirá sus puertas a un nuevo período lectivo y no podemos dejar de lado las luchas por nuestros salarios, la seguridad y previsión social, el respeto a nuestros procesos electorales, la seguridad de nuestros recintos. Sin embargo, hacemos un llamado de unidad nacional a la comunidad universitaria plural y autonómica. Venezuela nos convoca a la victoria del 7 de octubre de 2012. Que nadie se quede inmóvil ante la violencia de grupúsculos anti universitarios. Que no se pierda un día de clases y de actividad fecunda. La resistencia, firme y pacífica, debe continuar en la calle, como siempre respaldados por la Constitución y por la bandera azul de nuestra gloriosa autonomía universitaria.
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