domingo, 27 de octubre de 2013

Reconstrucción nacional


Progresivamente, la sociedad civil democrática venezolana ha consolidado una sólida, creciente e irreversible mayoría popular. Ha entendido que puede enfrentar y que puede acabar definitivamente con una corporación dictatorial y delictiva que en 15 años de desmanes y saqueos ha infligido graves y extensos procesos de sufrimiento social, destrucción, corrupción y pérdida de la soberanía nacional y territorial. 

Con sinceridad, hemos tendido puentes de reconciliación con los otros sectores populares, que con todo derecho, creyeron en la astuta oferta de progreso y redención en nivel y calidad de vida, mientras que con devastadora efectividad la corporación militar oficialista y sus verdugos civiles sembraban pobreza y profundizaban la subversión del orden constitucional y moral, empleando la represión, censura, persecución y la muerte como mecanismos de control, con el propósito muy claro de concretar la "Venezuela forajida e ilícita". 

Hemos de valorar nuestros logros democráticos. No es este un canto de victoria pírrica ni prematura. La unidad de los venezolanos de bien ha resistido, y hoy más que nunca resiste con entereza y civilidad el descomunal montaje del fraude sistemático y la perversa combinación de los esquiroles e infiltrados que pretenden minar el magnífico esfuerzo de mantenernos unidos. Pero ni el insepulto pudo prevenir la extraordinaria e histórica victoria que obtuvimos en las elecciones presidenciales del 14 de abril. Extraordinaria, enfatizo, porque lo logramos en medio de la implacable guerra delictiva desplegada sin piedad alguna por los diversos componentes de la corporación. 

Hoy las sociedades civiles del mundo saben que Venezuela no tiene gobierno. El gobierno actuante es ilegítimo y además conocen de la confiscación del poder y de las contundentes pruebas del fraude electoral de abril que han sido consignadas ante las diversas instancias públicas del Estado venezolano y de aquellas que rigen la justicia internacional. Son estos hechos bases indiscutibles de un nuevo logro de la resistencia de la mayoría democrática del país. 

Las investigaciones y las consecuentes denuncias específicas que emanan de nuestros sectores políticos y organizaciones no gubernamentales, de los pocos pero eficientes medios de comunicación que se enfrentan a la feroz censura, de las universidades y sin duda del conciudadano que sufre del desabastecimiento, la ruina económica y el hambre se traducen en la participación masiva en elecciones y en las incesantes protestas pacíficas de múltiples sectores de la vida nacional, añadiendo diarias evidencias de los fines destructivos y del descomunal saqueo del erario público que continua perpetrando la vicariante corporación oficialista. 

Insisto en el mensaje de valorar a cada instante los esfuerzos que realizamos todos los demócratas venezolanos por desmontar la tiranía e iniciar el muy complejo proceso de la reconstrucción nacional. Nuestros métodos han sido y serán civilistas y constitucionales. Que no les quede duda a la corporación ni a sus cómplices internacionales que les fallará "habilitar" una supuesta conspiración proveniente de nosotros, los verdaderos dueños de Venezuela. 

Cada día cuenta. Unidad, participación, denuncia y protesta pacífica en las calles de nuestro país. Son etapas sucesivas. Tendamos la mano al venezolano chavista que se desilusionó de tanta farsa. En muy pocas semanas votaremos masivamente y cuidaremos votos y actas de este 8 de diciembre, liberando la mayoría de las alcaldías. La reconstrucción nacional es nuestra próxima misión. 

domingo, 13 de octubre de 2013

Los Consejos de resistencia

Los consejos académicos de la Universidad Central de Venezuela adscritos al nuevo Vicerrectorado Académico son estructuras integradas por profesoras y profesores de nuestras once facultades y centros de investigación, coordinadas por gerentes de las diversas áreas y líneas que caracterizan la academia universitaria de estas primeras décadas del siglo XXI.

Se trata de una innovación única en el sector de la educación superior en Venezuela que integra en óptima sinergia a 190 docentes en ambientes plenos de pluralidad, altamente intelectuales y democráticos, y que generan doctrina, políticas, reglamentos, sistemas y operatividad de las nuevas plataformas presenciales y virtuales de la academia ucevista, cristalizada progresivamente desde el inicio de nuestra gestión en junio de 2008. 

A grandes rasgos, los consejos académicos promueven y orientan los nuevos diseños curriculares por perfiles de competencias, su interacción con la cooperación interfacultades (movilidad estudiantil), el servicio comunitario y la actividad inter y transdisciplinaria, así como la integración entre la investigación y el posgrado, el fortalecimiento docente, la asesoría y orientación estudiantil, la educación a distancia, a más de la gestión de información, conocimiento y talentos. Hemos de destacar que en forma dinámica se ha concretado una formidable integración con los complejos procesos que distinguen la "UCV virtual" (Centro de Datos, Campus Virtual, Repositorio, Unidades de Información, Catálogo Colectivo, Gerencia de Radio, TV y Multimedia y la Biblioteca Central recién sometida a una extensa reingeniería electrónica y física). 

Más aún, ante el fraude y la violencia antiuniversitaria promovida por la dictadura oficialista, sus productos (vanguardia académica nacional) son fuente de una novedosa forma de resistencia que fundamenta aún más la fortaleza de la Universidad Central de Venezuela autónoma y democrática. Ser miembro de los consejos académicos es una función que el profesorado ucevista cumple con una extraordinaria voluntad, ad honorem y en formatos transitorios para ofrecer oportunidad de participar a otros colegas.


Esta dedicación hace más inaceptable el fraude global de Maduro y Calzadilla en cuanto a imponer la Convención Colectiva Única (CCU) ignorando los acuerdos iniciales, las actas convenios y las normas de homologación, la solicitud de incremento salarial de 100%, las enormes deudas acumuladas desde el año 2004, el grave exterminio social y económico de los docentes y nóminas de jubilados, la extensa burla en cuanto a las providencias estudiantiles concedidas (léase, una beca de 1.000 bolívares mensuales) y la "guillotina presupuestaria 2014" para todo el sector universitario público autónomo. 

Baste decir para ilustrar que mientras se preparan a dilapidar un presupuesto fiscal de 552.632.553.461 bolívares (no incluye los "fondos") que con los créditos adicionales y el saqueo voraz alcanzaría para fines de 2014 al menos 750 millardos, la UCV recibirá 2.273.409.997 bolívares (0,41%) en medio de 50% de inflación para el 1° de enero. 

A los universitarios de todo el país que llevamos en nuestra sangre la libertad y la autonomía, un alerta que propone nuevas iniciativas de resistencia y lucha. Rechacemos con firmeza y sin vacilaciones la CCU.