domingo, 15 de abril de 2012

Vencer la asfixia - La soga chavista se hace más gruesa, y la asfixia más intolerable


La severa inflación acumulada, el masivo endeudamiento, la extensa destrucción del aparato productivo nacional, la entrega de vastas riquezas naturales en el contexto de convenios internacionales firmados a espaldas de la nación, la inexcusable condición de país importador de todo tipo de rubros, la rampante corrupción y la indiscutible presencia en Venezuela de la delincuencia organizada trasnacional (narcotráfico, la adquisición de armamentos, el negocio aurífero, entre tantos otros), representan algunos de los nefastos marcadores económicos que caracterizan el proceso chavista.

Uno de los mecanismos que mayor devastación ha inducido en las instituciones del Estado (no del Gobierno) lo constituye la asfixia económica intensa y sostenida. Asfixia reforzada por la matriz de opinión que difama impunemente, que inventa y repite sin cesar que, en nuestro caso, somos autoridades rectorales que no presentamos cuentas claras.

Tomemos la Universidad Central de Venezuela como ilustración. Nuestra fuente es la Ley de Presupuesto anual del lapso 2000-2013 publicada en Gaceta Oficial. La sola cifra presupuestaria que totaliza esos 13 años y que es apenas una modesta parte de los ingresos manejados por el chavismo, es de 1,39 billones de bolívares (cifra exacta: 1.397.114.032.611).

Los créditos adicionales de cada año aumentan considerablemente este descomunal cúmulo de dinero. Peor aún, no incluye la mayor porción de los ingresos que va a parar al "fonducto" (Fondene, el Fondo Chino, el Fondo Ruso, etc.) Durante ese mismo lapso, la UCV recibió 8,82 millardos de bolívares (cifra exacta: 8.828.309.748). Más aún, en 2012 el Gobierno dispone para comenzar de 298 millardos mientras que la UCV ejecutará los mismos 1,2 millardos de 2011 (0,42% que representa la más baja asignación presupuestaria en más de una década).

Pero la soga chavista se hace más gruesa, y la asfixia más intolerable. Ha hecho trizas el mecanismo de las "Normas de homologación" que desde 1982 permitía ajustar nuestros salarios tomando como referencia la inflación acumulada en los dos años previos.

El deterioro de nuestras universidades públicas y, en particular, de las autónomas es profundo. En una muy reciente revisión de los salarios para el profesorado universitario en el mundo, ni siquiera aparecemos, y estamos por debajo de los últimos lugares que ocupan Armenia, China y Rusia.

El golpe más noble es la pérdida cada día más frecuente de miembros de nuestra planta docente, la disminución en horas de contratación de profesores a dedicación exclusiva y tiempo completo y la separación precoz de nuestras generaciones de relevo. Por otra parte, nuestros profesionales, empleados, trabajadores y estudiantes (becas, comedores, transporte, servicios de salud) y nuestros grupos de jubilados, hacen enormes esfuerzos y grandes sacrificios para sobrevivir.

Nuestra respuesta no sólo es vencer la asfixia, sino también derrotar ampliamente en las elecciones del 7 de octubre a la agonizante falange chavista. Es la hora de la libertad. Es la hora de restaurar la democracia y el Estado de Derecho. No hay lugar para el protagonismo o la subversión. Solo la unidad y el respaldo firme a Henrique Capriles Radonski garantizarán la victoria. 

EL NACIONAL - Domingo 15 de Abril de 2012

domingo, 1 de abril de 2012

UCV: victoria y progreso

A mediados de 2009, en una entrevista con mi compañera de estas páginas Milagros Socorro, afirmé que la UCV "es hoy más autónoma que nunca".

En una reacción al unísono de las autoridades rectorales, el Consejo Universitario, la Asociación de Profesores y el valiente rechazo de nuestros estudiantes, el reciente intento de subversión del orden institucional, perpetrado por el sindicalismo troglodita y la minúscula falange armada del chavismo estudiantil conocida en los predios violentos como M28, fue repelido y derrotado. Ante el uso criminal de las bombas lacrimógenas altamente tóxicas y otros explosivos, la UCV reiteró su militancia de paz y de indomable autonomía.

En una nueva manifestación de incuestionable solidaridad, el editorial de El Nacional del 28-03, ofreció una muy oportuna sinopsis titulada: "Guerra contra la UCV". Una guerra que se ve magnificada y agravada por la intensificación en nuestras sedes de la endemia nacional generada por la delincuencia organizada y el consumo de alcohol y de estupefacientes.

Sin embargo, y aunque expongamos la propia vida a cada instante, la UCV y sus crecientes sectores de innovación y progreso, sectores que van dejando atrás los reductos obsoletos, proseguimos consolidando propuestas y productos iniciales que han de aportar bases de sustentación a la UCV que se adentra invariablemente no sólo en la participación en los procesos de reconstrucción nacional que darán comienzo el 10 de enero de 2013, luego de la victoria democrática de Henrique Capriles Radonski el 07 de octubre, sino en la definición y operatividad de los nuevos caminos de la academia universitaria venezolana del siglo XXI.

Dos recientes eventos son ilustraciones de primer orden, que nos permiten fortalecer estas afirmaciones. La reunión en la UCV de 35 vicerrectores académicos (núcleo de VRAC), expresión plural y diversa de universidades autónomas y privadas, que en estos últimos años han concretado consensos y documentos que facilitan la toma de decisiones sobre la nueva academia universitaria venezolana, y una fructífera reunión y discusión entre nuestro Vicerrectorado Académico y un nutrido grupo de representantes del cogobierno y centros de estudiantes de la UCV.

En ambos escenarios, los nuevos diseños curriculares son el tema central. En nuestra gestión este tema es motivo de amplia discusión, planificación y ejecución. Por supuesto, lo es también en otras universidades autónomas. La orientación doctrinaria es el currículo por perfiles de competencia.

No se trata solamente de cambios de contenidos, es integrar equilibradamente el saber con el hacer, el ser y el convivir.

En otras palabras, conocimientos actualizados usados de manera competente para fortalecer el aprendizaje y la incorporación del manejo de tecnologías de comunicación e información, y para investigar; asociados a una sólida adhesión a principios éticos que permitan la consolidación del individuo en una sociedad democrática. Es un compromiso consigo mismo y con el entorno social donde se desempeña.

Es la noble UCV, corazón de la resistencia democrática venezolana, la que abraza con entusiasmo la innovación, el emprendimiento, su progresiva presencia en el ciberespacio, y a la vez va haciendo posible conciliar los enormes retos de la sociedad del conocimiento de este arrollador siglo XXI y la magnificencia de su heroica y legendaria autonomía. 


EL NACIONAL - Domingo 01 de Abril de 2012