EL
NACIONAL - Domingo 13 de Noviembre de 2011
En el
contexto del agónico y violento final del gobierno chavista se ha violado una
vez más no sólo el Estado de Derecho sino la Constitución Nacional en sus artículos
211 (obligatoriedad de consulta antes de la aprobación de leyes) y 85 (la
imprescindible coordinación con universidades y centros de investigación en el
área de la salud), luego de que la Asamblea Nacional otorgó a los egresados del
programa Medicina Integral Comunitaria, MIC, derechos similares a los que
ostentan los médicos-cirujanos y los doctores en ciencias médicas para el
ejercicio público o liberal de la medicina. Para profundizar este nuevo "golpe" al Estado
venezolano y su ciudadanía, mientras Chávez persiste en difamar nuestra noble
profesión médica (por cierto, parte del numeroso conglomerado médico nacional,
egresados de nuestras facultades de Medicina, son colegas requeridos en las
clínicas privadas por integrantes del Gobierno que no acuden a Barrio Adentro,
ni a los CDI ni a los hospitales públicos venezolanos), las ministras Córdova
(Educación Universitaria), Sader (Salud) y Rodríguez (el titular de Deportes),
en arenga política, detallaban recientemente el "paquete MIC",
estructurado para "controlar" a los cursantes que por miles, según
estos altos funcionarios, han sido "brillantemente formados" por los
profesores castristas, tanto en laboratorios como en los consultorios de Barrio
Adentro. El "paquete MIC" incluye uno de los salarios más
altos para personal de salud en la administración pública (8.750 bolívares al
mes), cargos asegurados en hospitales y ambulatorios, la aprobación del
artículo 8 en el contexto de Barrio Adentro (desocupados y/o inservibles en una
altísima proporción), la garantía sin fundamento alguno de integrar cursos de
posgrados y la "protección" por parte de médicos chavistas de sus
ejecutorias en las salas hospitalarias.
A las denuncias de la Academia Nacional de Medicina, de la Universidad Central de Venezuela, la Universidad de Carabobo, la Universidad del Zulia, la Universidad de Oriente, la Federación Médica Venezolana y los colegios de médicos, con excepción del abyecto Colegio de Médicos Metropolitano, y las extensas redes médicas se unen ahora las voces firmes de la Federación Venezolana de Estudiantes de Medicina. En un sobrio comunicado, nuestros estudiantes de Medicina rechazan la discriminación laboral, los paupérrimos salarios que mantienen asfixiados a las jóvenes generaciones que con verdaderos sacrificios mantienen la atención médica primaria y de otros niveles, y alertan al Ejecutivo acerca del profundo déficit de conocimiento de los cursantes del MIC. Debe agregarse la progresiva reducción de oportunidades en el exterior. La propaganda del Gobierno es que sólo los MIC egresan plenos de "conciencia social". La realidad es muy diferente y devastadora. El sufrimiento social (empobrecimiento, desnutrición, inseguridad, enfermedades infecciosas, educación mediocre y obsoleta, falta de vivienda propia y el abatimiento familiar por la aplastante inflación y la escasa capacidad adquisitiva) no desaparecerá y, por el contrario, miles de cursantes del MIC con muy deficiente preparación para proveer atención médica primaria sólo agravarán las enormes carencias de 9 de cada 10 venezolanos. Reiteramos nuestra mejor voluntad de cooperar con los cursantes del MIC. Sin embargo, está en vuestras conciencias resistir la tentación del "paquete" y rectificar. Podemos ayudar en evaluaciones científicas y curriculares de buena fe, sin engaños y en las alternativas que ofrece la educación superior.
A las denuncias de la Academia Nacional de Medicina, de la Universidad Central de Venezuela, la Universidad de Carabobo, la Universidad del Zulia, la Universidad de Oriente, la Federación Médica Venezolana y los colegios de médicos, con excepción del abyecto Colegio de Médicos Metropolitano, y las extensas redes médicas se unen ahora las voces firmes de la Federación Venezolana de Estudiantes de Medicina. En un sobrio comunicado, nuestros estudiantes de Medicina rechazan la discriminación laboral, los paupérrimos salarios que mantienen asfixiados a las jóvenes generaciones que con verdaderos sacrificios mantienen la atención médica primaria y de otros niveles, y alertan al Ejecutivo acerca del profundo déficit de conocimiento de los cursantes del MIC. Debe agregarse la progresiva reducción de oportunidades en el exterior. La propaganda del Gobierno es que sólo los MIC egresan plenos de "conciencia social". La realidad es muy diferente y devastadora. El sufrimiento social (empobrecimiento, desnutrición, inseguridad, enfermedades infecciosas, educación mediocre y obsoleta, falta de vivienda propia y el abatimiento familiar por la aplastante inflación y la escasa capacidad adquisitiva) no desaparecerá y, por el contrario, miles de cursantes del MIC con muy deficiente preparación para proveer atención médica primaria sólo agravarán las enormes carencias de 9 de cada 10 venezolanos. Reiteramos nuestra mejor voluntad de cooperar con los cursantes del MIC. Sin embargo, está en vuestras conciencias resistir la tentación del "paquete" y rectificar. Podemos ayudar en evaluaciones científicas y curriculares de buena fe, sin engaños y en las alternativas que ofrece la educación superior.
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