EL
NACIONAL - Domingo 30 de Octubre de 2011
Ante la inminente
"graduación" de la primera cohorte de cursantes del programa Medicina
Integral Comunitaria (MIC) por parte del gobierno chavista, me permito
dirigirme a los alumnos, conglomerado de ciudadanos venezolanos que supera los
20.000 inscritos, así como a sus familias. Abordo la problemática desde mi condición de médico-cirujano y
doctor en Ciencias Médicas. Hasta el 2006 ejercí la Inmunología Clínica a nivel público y
con equipos de investigadores, especialistas, profesionales y técnicos
venezolanos, aplicando el método científico en todo momento, por 38 años
consecutivos (1972-2006), establecimos la Inmunología Clínica en calidad de nueva
especialidad médica, fundamos el primer Instituto de Inmunología a nivel
universitario (Facultad de Medicina de la UCV), formamos más de 100 inmunólogos
básicos y clínicos a nivel de maestría y, siguiendo los lineamientos de los
maestros Gabaldón en malaria y Baldó en tuberculosis, estructuramos el Centro
Nacional de Inmunología Clínica del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social,
designado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1982 como Primer
Centro Colaborador de la OMS en Inmunología Clínica a escala mundial. Hoy,
ejerzo por votación mayoritaria del claustro de profesores y estudiantes el
Vicerrectorado Académico de la UCV. Con este breve recuento me permito entrar en vuestros hogares y
expresarles mi sincera preocupación. Así como la de la Academia Nacional de
Medicina, la de miles de médicos venezolanos que hoy interactúan en las redes
científicas médicas y la de la Federación Médica Venezolana. También ustedes, a
través de dolorosos testimonios en vuestra propia red social, describen muchas
veces en forma desgarradora que son víctimas de un engaño de gravísimas
proporciones. No pueden aseverar ante los angustiosos ojos de vuestros padres y
familiares que son médicos y que están capacitados para diagnosticar y tratar
enfermedades y de esta forma salvar vidas y proveer atención médica de
cualquier nivel de óptima calidad. Cómo decirles que ni se imaginan cómo
realizar una laparotomía exploradora, salvar un parto podálico o enfrentar un
tumor en el espacio retroperitoneal. Ni pensar en investigar una médula ósea
que permita el trasplante salvador o leer los productos génicos que sugieren un
defecto congénito.
Cómo responder a la pregunta de un hermano: ¿Qué posgrado harás? Es del dominio público que los "profesores castristas" que ocupan Barrio Adentro son un fraude descomunal, sólo amparado por un gobierno sin moral alguna y un Colegio de Médicos Metropolitano cómplices de lo que podría ser calificado como un acto de lesa patria y de lesa humanidad. Nuestra Escuela Vargas evaluó a un centenar de los que se "graduarán" en breve, a solicitud del despacho de Salud, empleando un formato oficial, y ni uno solo mostró suficiencia médica ni básica ni clínica. En cada hospital donde los cursantes de quinto y sexto año han "sido enviados" se repite esta historia. En vuestra red, estudiantes del segundo año intercambian el temor de "ser arrasados" cuando vayan a la sala hospitalaria. Como médico ucevista les tiendo una mano solidaria. Les recuerdo que desde 2007, destacados profesores de nuestra academia médica venezolana lo advirtieron. Vuestra formación no es de médicos. Algunos de ustedes se sienten "empadronadores". Podemos evaluar por mutuo acuerdo vuestra preparación. Es preferible rectificar ahora y no vivir con el estigma de tener un "título de médico" sin serlo. Es una decisión valiente, a más de honrada.
Cómo responder a la pregunta de un hermano: ¿Qué posgrado harás? Es del dominio público que los "profesores castristas" que ocupan Barrio Adentro son un fraude descomunal, sólo amparado por un gobierno sin moral alguna y un Colegio de Médicos Metropolitano cómplices de lo que podría ser calificado como un acto de lesa patria y de lesa humanidad. Nuestra Escuela Vargas evaluó a un centenar de los que se "graduarán" en breve, a solicitud del despacho de Salud, empleando un formato oficial, y ni uno solo mostró suficiencia médica ni básica ni clínica. En cada hospital donde los cursantes de quinto y sexto año han "sido enviados" se repite esta historia. En vuestra red, estudiantes del segundo año intercambian el temor de "ser arrasados" cuando vayan a la sala hospitalaria. Como médico ucevista les tiendo una mano solidaria. Les recuerdo que desde 2007, destacados profesores de nuestra academia médica venezolana lo advirtieron. Vuestra formación no es de médicos. Algunos de ustedes se sienten "empadronadores". Podemos evaluar por mutuo acuerdo vuestra preparación. Es preferible rectificar ahora y no vivir con el estigma de tener un "título de médico" sin serlo. Es una decisión valiente, a más de honrada.