En apenas cuatro semanas todo el sector educativo
nacional debería estar preparado para iniciar el lapso académico 2013-2014. El
componente público es mayoritario y sus requerimientos reglamentarios,
financieros, presupuestarios y operativos son de la absoluta responsabilidad
constitucional del Poder Ejecutivo (léase Gobierno) del Estado venezolano. El
Gobierno incurre en delito, corrupción y acciones de traición a la patria, si
evade y engaña a la ciudadanía en cuanto a no garantizar contenidos
curriculares abiertos, actualizados y ajustados a las formidables corrientes de
la sociedad del conocimiento del siglo XXI, así como la provisión de óptimas
estructuras físicas, laboratorios, sistemas, comedores, transporte,
providencias estudiantiles, salarios dignos y previsión social, todo orientado
a alcanzar la imprescindible alta calidad del proceso integral de innovación
sistemática en educación en un contexto de paz y seguridad colectiva.
Al concentrarme en el componente universitario, es mi deber
alertar e informar una vez más desde este espacio, que el estado de emergencia
institucional, financiera, presupuestaria, salarial y operativa, que con toda
precisión las universidades públicas autónomas anticipamos desde mediados de
2012 y que condujo al actual conflicto universitario nacional, se ha agravado
considerablemente.
El descomunal saqueo del erario público (ilustrado
recientemente por el desfalco de 42 billones de dólares entre las
"empresas de maletín" y el sobreprecio en Corpoelec), el vasto
sufrimiento social de más de 90% de la ciudadanía, la destrucción de todo el
aparato productivo nacional y de nuestras empresas fundamentales, la inducción
y ejecución de homicidios y masacres, la casi absoluta censura de toda
información, el ocultamiento de la ejecución de fraude tras fraude en lo
constitucional y lo electoral, la difamación y la entrega de nuestra soberanía
en un formato de lesa patria continua, caracterizan la "etapa
salvaje" de la dictadura que ejerció Chávez Frías y que hoy pretenden continuar
Maduro y sus testaferros.
Maduro lidera la subversión en contra de las universidades
autónomas. Oculta qué sucede con los 2 millones de estudiantes que cursan en
las universidades administradas y silenciadas por el oficialismo mientras
difama e insulta a nuestras comunidades universitarias autónomas. Calzadilla es
un ministro clandestino. Se burlan de las enormes deudas acumuladas desde el
2005 con los profesores y los diversos sectores de nómina. No honran las normas
de homologación. Estimulan la violencia intramural. En septiembre recibiremos
la segunda limosna (el segundo 25%) mientras la inflación acumulada alcanzó ya
2.000% en 15 años y se acercará a 50% anual a finales de 2013. Confunden a la
población con supuestos incrementos salariales a los universitarios superiores
a 100%. Y como si fuera poco, con la fanfarria diabólica, les conceden a los
estudiantes menos de 1 dólar diario por concepto de beca mientras ya han
decidido reconducir por séptima vez la guillotina presupuestaria para 2014.
Un llamado a la unidad de todos los universitarios democráticos
de la nación. Así como necesitamos la unidad y la resistencia democrática para
acabar electoralmente y por medios jurídicos internacionales con la dictadura,
debemos salvar a nuestras universidades. Rechacemos el protagonismo o la
búsqueda imperdonable de beneficios grupales. La gravedad de la emergencia
universitaria nos exige sensatez y consensos a toda prueba.