domingo, 18 de agosto de 2013

Grave emergencia universitaria

En apenas cuatro semanas todo el sector educativo nacional debería estar preparado para iniciar el lapso académico 2013-2014. El componente público es mayoritario y sus requerimientos reglamentarios, financieros, presupuestarios y operativos son de la absoluta responsabilidad constitucional del Poder Ejecutivo (léase Gobierno) del Estado venezolano. El Gobierno incurre en delito, corrupción y acciones de traición a la patria, si evade y engaña a la ciudadanía en cuanto a no garantizar contenidos curriculares abiertos, actualizados y ajustados a las formidables corrientes de la sociedad del conocimiento del siglo XXI, así como la provisión de óptimas estructuras físicas, laboratorios, sistemas, comedores, transporte, providencias estudiantiles, salarios dignos y previsión social, todo orientado a alcanzar la imprescindible alta calidad del proceso integral de innovación sistemática en educación en un contexto de paz y seguridad colectiva. 

Al concentrarme en el componente universitario, es mi deber alertar e informar una vez más desde este espacio, que el estado de emergencia institucional, financiera, presupuestaria, salarial y operativa, que con toda precisión las universidades públicas autónomas anticipamos desde mediados de 2012 y que condujo al actual conflicto universitario nacional, se ha agravado considerablemente. 

El descomunal saqueo del erario público (ilustrado recientemente por el desfalco de 42 billones de dólares entre las "empresas de maletín" y el sobreprecio en Corpoelec), el vasto sufrimiento social de más de 90% de la ciudadanía, la destrucción de todo el aparato productivo nacional y de nuestras empresas fundamentales, la inducción y ejecución de homicidios y masacres, la casi absoluta censura de toda información, el ocultamiento de la ejecución de fraude tras fraude en lo constitucional y lo electoral, la difamación y la entrega de nuestra soberanía en un formato de lesa patria continua, caracterizan la "etapa salvaje" de la dictadura que ejerció Chávez Frías y que hoy pretenden continuar Maduro y sus testaferros. 

Maduro lidera la subversión en contra de las universidades autónomas. Oculta qué sucede con los 2 millones de estudiantes que cursan en las universidades administradas y silenciadas por el oficialismo mientras difama e insulta a nuestras comunidades universitarias autónomas. Calzadilla es un ministro clandestino. Se burlan de las enormes deudas acumuladas desde el 2005 con los profesores y los diversos sectores de nómina. No honran las normas de homologación. Estimulan la violencia intramural. En septiembre recibiremos la segunda limosna (el segundo 25%) mientras la inflación acumulada alcanzó ya 2.000% en 15 años y se acercará a 50% anual a finales de 2013. Confunden a la población con supuestos incrementos salariales a los universitarios superiores a 100%. Y como si fuera poco, con la fanfarria diabólica, les conceden a los estudiantes menos de 1 dólar diario por concepto de beca mientras ya han decidido reconducir por séptima vez la guillotina presupuestaria para 2014. 

Un llamado a la unidad de todos los universitarios democráticos de la nación. Así como necesitamos la unidad y la resistencia democrática para acabar electoralmente y por medios jurídicos internacionales con la dictadura, debemos salvar a nuestras universidades. Rechacemos el protagonismo o la búsqueda imperdonable de beneficios grupales. La gravedad de la emergencia universitaria nos exige sensatez y consensos a toda prueba. 

domingo, 4 de agosto de 2013

Resistencia victoriosa

Con la conclusión del mes de julio de 2013, completamos cinco años de gestión universitaria innovadora y productiva, íntimamente asociada a las luchas y activa resistencia ante las múltiples ejecutorias anti universitarias de la dictadura que presidió Chávez Frías y que hoy exhibe con devastador impacto social, sus indiscutibles "marcadores": Muerte, pobreza profunda, ruina económica, masiva corrupción, persecución y espionaje y la continua entrega de nuestra soberanía nacional. 

Contrario a la "propaganda oficialista", la UCV no ha dejado de funcionar un solo día de su calendario oficial. Notables actos de graduación de pre y posgrado, vanguardia en la generación de nuevo conocimiento, producto de una planificación estratégica y gerencial y la inversión rigurosa en proyectos de investigación, ascensos en cerca del 75% de los docentes de planta, un compromiso in crescendo con nuevos diseños curriculares por perfiles de competencia, esfuerzos innovadores que han generado una extensa virtualización fundamentada en plataformas tecnológicas como el centro de datos, el repositorio y la gestión del conocimiento, un catálogo colectivo conformado por la notable información bibliográfica que posee la institución en sus bibliotecas y tanto el campus como la biblioteca virtual que sustentan no sólo el funcionamiento de la educación a distancia sino la sólida presencia en el ciberespacio de la nueva "UCV virtual". 

Con el respaldo de los venezolanos democráticos y de quienes integran sus universidades públicas autónomas y algunas universidades privadas, hemos sido victoriosos en preservar nuestra autonomía ante la brutal represión, la violencia y difamación y la progresiva usurpación de nuestros derechos institucionales, económicos, electorales, salariales y sociales. En estos primeros siete meses del año en curso, el doblemente gobierno ilegitimo de Maduro Moros ha fracasado rotundamente en su intento de imponer una nueva trampa: "La Convención Colectiva Única", destinada al control absoluto del corazón democrático del país que son sus universidades autónomas. Hemos enfrentado esta nueva fechoría con sólidas posiciones jurídicas y la resistencia democrática de estudiantes y profesores. 

Es un conflicto que no cesará hasta tanto recuperemos nuestra libertad y se instale la democracia y el estado de derecho. El paro docente decretado por nuestra legítima Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (Fapuv) es un componente del conflicto. Los estudiantes lo han fortalecido asumiendo sacrificios hasta de su propia programación docente. La Asociación Venezolana de Rectores (Averu) ha liderado con toda efectividad la resistencia institucional y cada universidad cumpliendo con sus responsabilidades, concreta la reprogramación de años y semestres sin influir en lo absoluto en las decisiones de su comunidad. 

La venganza de la dictadura se ha acrecentado con la burla y la guillotina aplicada por los funcionarios del MEU en contra de los estudiantes y sus imprescindibles providencias y con la estafa de asignar a nuestros profesores y personal de planta, fondos públicos miserables en calidad de "incrementos salariales". No nos sorprende ni los aceptamos con tal categoría. Son apenas irrisorios adelantos sobre la descomunal deuda que poseen con el sector universitario público desde el 2005. Reiteramos la invariable voluntad en la defensa de la amplia integralidad de nuestro régimen autonómico, con el convencimiento de que somos un muy valioso sector de la Venezuela democrática. Otras jornadas nos esperan en pocas semanas. Serán nuevas victorias.